Más de mil millones de personas anualmente se infectan y desarrollan enfermedades transmitidas por un vector como el mosquito, las moscas, las pulgas o caracoles de agua, y de ellas más de un millón fallecen, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las enfermedades infecciosas emergentes (EIDs) son enfermedades cuya incidencia ha aumentado en las últimas dos décadas. Las EIDs pueden ser causadas tanto por patógenos previamente no reconocidos y patógenos cuya incidencia sigue aumentando, resurgiendo, re-emergiendo o ampliando su alcance. Como ejemplos en la actualidad tenemos enfermedades como el ébola, Chikungunya, dengue, el SARS, y MERS. Estos representan riesgos significativos para la salud humana, económicos y de seguridad. Los Sistemas de Vigilancia Epidemiológicos actuales tratan de prevenir epidemias de enfermedades mediante la detección de patógenos antes de que muchas personas se enfermen. Sin embargo, las EID son difíciles de controlar debido a que:
- Entre el 60% y el 75% de los brotes de EID son patógenos residentes en las poblaciones animales, ademas que los animales son difíciles de controlar.
- Muchos EID son causadas por patógenos previamente desconocidos, como MERS, el virus de Heartland y el virus de Borbón, por lo que los sistemas de vigilancia existentes no pueden detectarlos.
- Los movimientos de los seres humanos las poblaciones y los cambios en el clima crean más lugares donde las enfermedades pueden surgir.
Es por lo anterior que Microsoft lanzo el proyecto Premonition, en el cual los mosquitos podrían ser la clave para darnos una pista sobre las enfermedades emergentes antes de que se conviertan en brotes a gran escala. Este proyecto tiene como objetivo atrapar mosquitos y analizar sus genomas para ver las enfermedades que están llevando. Mientras que ese concepto no es nuevo, el método de hacerlo sin duda si lo es, Microsoft está utilizando aviones no tripulados «drones» para identificar de forma autónoma lugares ideales para trampas de mosquitos, así como la colocación y recuperación de ellos. Después de eso, los mosquitos son secuenciados y las cantidades masivas de datos metagenómicos son ordenados con cloud computing. ¿La esperanza? Encontrar nuevas cepas de patógenos antes de que comiencen a causar estragos, lo cual nos ayudará a prepararnos ante posibles brotes y tal vez incluso desarrollar curas. Fuente: Microsoft.