La Telereceta se ha convertido en una herramienta clave para la continuidad de tratamientos crónicos.
Argentina tuvo la cuarentena más larga del mundo, y en las etapas más crudas de la tormenta el acceso a los medicamentos de tratamiento prolongado se tornó realmente dificultoso; aun hoy con ciertas restricciones de circulación que poco a poco se van abriendo, la distancia entre el paciente con patología crónica y su médico cavo una grieta importante para el seguimiento de los casos. En ese contexto de emergencia la telemedicina cobro protagonismo y resolvió con creces muchas de estas instancias necesarias, pero lo hizo como pudo y no como debería. La necesidad tiene cara de hereje y permitió entonces la utilización de fotos de recetas por WA y firmas escaneadas, hechos hasta ese momento fuertemente punibles.
El análisis de la firma y lo que representa es el talón de Aquiles del desarrollo del proceso.
Sabemos que la firma digital ya es moneda corriente en sus diversas maneras, vía app, token, fixed programs, etc. Pero esta firma representa a la persona que la utiliza pero no certifica sus títulos ni matriculas, es decir, al firmar una persona asevera su conformidad y tiene validez legal, esto significa que efectivamente la persona es quien ha firmado el documento, y hasta podría editar un encabezado con un cargo determinado y/o título determinado, sin embrago no existen mecanismos de certificación de que ese encabezado o título sea efectivamente verdadero y vigente; y es aquí en donde reside la dificultad para que su utilización se suelte en forma masiva para los profesionales de la salud. Es probable que ya existan entidades que avalen y certifiquen la veracidad de los encabezados de las firmas digitales, pero aun así su actualización debería ser continua para contemplar los vaivenes del ámbito laboral y las instancias de formación continua.
En la experiencia de desarrollo que estamos llevando a cabo en Neuquén, Patagonia Argentina, hemos articulado una plataforma de telemedicina denominada ClicDoctor (con HL7 y SNOMED), con el sistema operativo del Colegio Médico Provincial y a su vez con el proceso informático que utilizan las farmacias de toda la provincia. El registro de los usuarios médicos de la plataforma se genera en base a la información que la entidad profesional brinda a ClicDoctor.
Dentro de este programa solo pueden tener acceso a la plataforma de telemedicina aquellos profesionales que lista el Colegio Médico, quien está certificando y avalando, no solo que se trata de médicos, sino que a su vez sus matrículas están vigentes y en orden; esta instancia es clave ya que la responsabilidad en el respaldo a los profesionales recae en la entidad en si. En la plataforma de telemedicina los profesionales tienen cargada su firma escaneada y su sello con matrículas habilitadas tal y cual lo ha avalado el Colegio Médico.
Al momento de generar una receta a través de la ClicDoctor se abre un pop up interoperable con el sistema de farmacias que levanta los datos del paciente y del médico sin necesidad de abrir ni loggearse en más instancias, y la receta generada lleva un código QR trazable y consumible, y además la firma y sello escaneadas que toma desde la plataforma, que a su vez, vale la pena recalcarlo, están avaladas por una entidad que nuclea a muchos profesionales de la provincia como lo es el Colegio Médico. Si bien estrictamente no encuadra dentro de la denominación “firma digital” es una solución sólida para formalizar la telereceta la cual sin duda llego para quedarse. La solución definitiva parece estar en incorporar a la firma digital personal “sellos de competencia” certificados lo que cerraría el mecanismo de seguridad y formalidad del procedimiento.
El paciente recibe su receta vía email o teléfono, como lo haya dispuesto al momento de su registro, y puede concurrir a cualquier farmacia a buscar la medicación con el código QR y su ID. Un dato no menor es que la plataforma de telemedicina esta además interoperando con el sistema de regulación de coberturas médicas, obras sociales y prepagas, de tal manera que el paciente, que se autoregistra, debe completar datos veraces y coincidentes de otra manera se rechazara el intento de registro.
Este proyecto de telereceta está ya en vísperas de ser lanzado a su utilización masiva y en este contexto vale compartir la experiencia que se está desarrollando en el fin del mundo, en la Patagonia Argentina.
Dr. Ramiro Vaca Narvaja
Coordinador del Departamento de Telesalud en la Clínica Pasteur Neuquen, Argentina. Co-fundador y Director Médico T-MAIDER.