
La impresión 3D tiene muchos potenciales en diversas áreas, una de ellas, la milicia, ha despertado un interés particular en ayudar a la recuperación de los soldados que les permita vivir una vida tan normal como sea posible después de una terrible lesión. En 2008, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó el Instituto de las Fuerzas Armadas de Medicina Regenerativa, el cual ha financiado varios estudios clave sobre el uso de la impresión en 3D en el campo de la medicina, proporcionando ademas la documentación de dichas investigaciones. Los investigadores y el ejército se están concentrando principalmente en tres áreas de la cirugía de reconstrucción facial. Las tres áreas pueden utilizar la impresión en 3D para ayudar en una recuperación más rápida y volver el rostro de un paciente lo mas cercanamente posible a su apariencia antes de la lesión.
Modelos de impresión 3D para acelerar tiempos de cirugía:
Los investigadores crean modelos faciales de los pacientes antes de la cirugía con impresión 3D, con el fin de proporcionar a los cirujanos con un duplicado casi perfecto de la cara de un paciente. Esto les permite visualizar los defectos y prepararse para una cirugía mas rápida y precisa. Se han implementado también programas en los cuales los nuevos soldados son escaneados en 3D antes de ser asignados a una misión.
Impresión 3D para regeneración facial:
Los investigadores han sido capaces de imprimir en 3D mascarillas personalizadas de la cara de un paciente, con un material llamado policaprolactona (PCL). Posteriormente, son capaces de generar piel sobre la superficie de la máscara personalizada mediante el depósito de una matriz de heridas a base de colágeno, lo que permite a la piel a crecer en una forma predeterminada, produciendo un ajuste casi perfecto para el paciente.
Impresión 3D de tejidos duros para reparación y regeneración:
Una de las partes más significativas de la cara, tratandose de estética, es la estructura ósea y el tejido duro interior. Sin una estructura ósea adecuada, los tejidos blandos se replegaran y habra lugar a una falta de forma del rostro. Los investigadores fueron capaces de lograr un avance significativo en esta área con la impresión 3D de varios tipos diferentes de implantes y comprobando la adherencia a la estructura de los huesos en animales de prueba.
Fuente: 3dprint.